Como cualquier otro perro callejero, éste tampoco tiene placa, excepto que en este caso se trata de un perro de bronce y la placa en cuestión, es la placa informativa que debe acompañar a cualquier monumento, pero la realidad es que, en efecto, alguna vez estuvo en su sitio y alguien se la robó, un día nuestras autoridades aprenderán a poner placas de piedra porque los que se creen muy vivales y que no son más que insignificantes corruptos jamás dejarán de hurtar las placas para venderlas por kilo.
Sin embargo gracias a internet podemos saber que ese callejero se llamaba Peluso y que fue realizado por la escultora Girasol Botello, éste 2018 cumple diez años de ser parte de nuestra ciudad aunque pocos han notado su presencia, se encuentra en la Avenida Insurgentes Sur a la altura de la calle Moneda en la colonia Tlalpan Centro, la desaparecida placa decía lo siguiente:
Mi único delito fue nacer y vivir en las calles o ser abandonado.
Yo no pedí nacer y a pesar de tu indiferencia y de tus golpes,
lo único que te pido es lo que sobra de tu amor.
¡Ya no quiero sufrir, sobrevivir al mundo es solo una cuestión de horror!
¡Ayúdame, ayúdame por favor!
Peluso.