El 30 de abril, pero de 1956, fue inaugurada la Torre Latinoamericana con una altura de 181.33 metros en sus 44 pisos incluyendo la antena.
En la época de la gran Tenochtitlan, aquí se encontraba el Totocalli de Moctezuma II, Casa de Aves y Fieras, una especie de zoológico mexica exclusivo del antepenúltimo huey tlatoani, en tiempos de la Nueva España, esta esquina formaba parte de uno de tantos conventos que abundaban en la muy noble y muy leal Ciudad de México, el de San Francisco, que ocupaba una amplia superficie, terminada la Colonia y en los días de la Reforma, el Convento de San Francisco fue dramáticamente reducido, quedando apenas una parte mínima a unos pasos de la Latino, en la segunda mitad del siglo XX la Torre Latinoamericana con sus 916 escalones fue el edificio más alto de la ciudad hasta 1972.
Y aunque sus hermanos del Paseo de la Reforma, menores de edad pero mayores de estatura, lo han superado y por mucho, la Latino puede presumir que ella si tiene un mirador de 360 grados, a diferencia de aquellos otros que al estar frente a frente, se tapan la vista entre ellos.