Después de Día de Muertos la Vida de Peatón pareció morir de pronto, por fortuna la luz llego a la Ciudad de México a través del Festival Internacional de las Luces Filux 2016 devolviendole la vida a este blog, y así llego también una excusa para hablar de las maravillas, permanentes y temporales, que podemos encontrar por las calles.
A pesar del frió que hizo durante las cuatro noches que duró la Filux, la gente asistió y recorrió la mayor parte de los puntos donde se exponía algunas de las instalaciones, de hecho, el último día se podían encontrar enormes filas para entrar al Antiguo Palacio del Arzobispado, al Palacio de la Autonomía, al Museo de las Culturas y al Museo de la Luz, pero sin duda, el arcoiris que partía del Monumento a la Revolución, recorriendo la avenida Juárez y la calle Madero hasta el Zócalo, fue una de las estrellas de la Filux que más brillaron.
Arcoiris Global es una instalación de arte público con luz, de gran formato, creada por Yvette Mattern. La pieza emite siete rayos de luz láser representando el espectro de color de un arcoiris natural: Rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. La proyección de luz láser de más de 120 watts, irradiando en líneas horizontales paralelas, crea un arco natural en la perspectiva del horizonte, simulando el arco natural de un arcoiris, y tiene una trayectoria o espectro de visión de hasta 60 kilómetros, dependiendo de las condiciones atmosféricas.