Este es uno de esos lugares que no sólo es interesante por todo lo que permanentemente se exhibe en él, el edificio en si, resulta muy atrayente por sus detalles, cuenta con una sala de Paleontología, además de las de Fósiles, Minerales, Rocas y Meteoritas.
Acontinuación aquellos detalles del Museo del Instituto de Geología:
El 17 de julio de 1890 se inició la construcción de este edificio, ubicado en la 5ta calle del Ciprés No. 2728, actualmente Jaime Torres Bodet No. 176, bajo la dirección del Arq. Carlos Herrera López, en colaboración con el Ing. José Guadalupe Aguilera Serrano, autor de los planos y distribución de las áreas. El 1o de junio de 1904, se inician las labores de investigación con la fundación de la Sociedad Geológica Mexicana y el 6 de septiembre de 1906 se inauguró oficialmente el edificio, con motivo del X Congreso Geológico Internacional.
El diseño, distribución y funcionamiento del edificio fue construido bajo el estilo ecléctico, con detalles franceses propios de la época que se vivía, alternados con motivos prehispánicos entre otros; desde el proyecto inicial fue diseñado para ser utilizado como instituto de investigaciones, con oficinas y laboratorios en el primer piso, así como museo científico, con salas de exhibición permanente en la parte baja.
La fachada del edificio está labrada con ignimbrita (roca volcánica), procedente de Los Remedios, Estado de México. Tiene una forma cuadrangular de tres bloques casi iguales; en los frisos luce un hermoso trabajo de cantera, mostrando en alto y bajo relieve fósiles de peces, conchas y reptiles, además se observan las inscripciones de algunas de las Ciencias de la Tierra: Geología, Paleontología, Geotécnica, Química, Química, Litología y Mineralogía.
En el cuerpo central destacan tres arcos de medio punto decorados, que dan la entrada al museo, bajo éstos, fueron esculpidos fósiles de amonitas y en el pasillo interior, a ambos lados, se aprecia el escudo nacional de la época, trabajado en hierro con acabado en bronce.
En el primer piso que ocupan los arcos, existe una pequeña terraza con ocho columnas de estilo jónico, las cuales se encuentran estriadas a tres cuartos; en los muros, contrapuestos a ellas, existen cuatro medallones elaborados en bronce con los bustos de pensadores de las Ciencias de la Tierra: William Smith, James Hutton, George Cuvier y Abraham Gottlob Werner, mientras que en la parte superior, el centro de la fachada del edificio está rematado con un reloj que melódicamente proporciona la hora.
Al entrar al museo, se contempla un espacioso vestíbulo que cuenta con pisos de mosaico, con motivos pompeyanos, y una majestuosa escalinata estilo Art Nouveau elaborada en Leipzig, Alemania; armada y recubierta en México; formada de dos rampas, adornadas con flores, hojas de acanto estilizadas, forjadas en hierro y descansos de mármol. En el peralte de la escalera se pueden observar grecas pre-hispánicas como elementos decorativos.
En la parte superior del vestíbulo, diez lienzos del paisajista mexicano José María Velasco, representan parte de la evolución de la vida sobre la Tierra, desde sus orígenes en los mares hasta la aparición del hombre. Dos de ellos están dedicados a la vida marina, uno a los anfibios, tres a la evolución de las plantas, dos a los mamíferos y los dos restantes, al hombre primitivo.
También se observan siete bellos emplomados con paisajes del país: Barranca de Teocelo, Veracruz; Las Ruinas del Tepozteco, Morelos; Cascada de Necaxa, Puebla; Erupción del Volcán de Colima, del 24 de marzo de 1903; Cañón del Puente de Chone, Ferrocarril Nacional de México; Órganos de Actopan, Hidalgo y el Pilar de Huayapam-Tepehuanes, Durango.
En el área de la Dirección del museo, se encuentra la Sala de Juntas o Sala de Directores, misma que conserva en sus muros una esplendorosa decoración de terciopelos, enmarcados en finas maderas tallada; una pintura en el plafón muestra artísticamente una alegoría del estudio de la Geología; cuenta con cuatro pequeñas esculturas de bronce, donadas a principio del siglo XX. Los pisos son de parquet francés y los muebles, elaborados especialmente para el Museo de Geología, tienen grabado un mazo y un martillo, elementos integrales del emblema del Instituto de Geología.
Sala Principal
Al centro de esta sala, se observa la reconstrucción de un esqueleto de mamut, siendo éste la culminación del trabajo de diferentes investigadores.
También pueden observarse diversos ejemplares del Reino Mineral, que impactan por su color y forma.
Existen tres vitrales, dos de ellos que muestran motivos de minería: «La máquina de extracción por fuerza hidráulica» y «Sistema de bombas en una mina antigua», según el Livre des mines d’Agricole (1580), y al fondo un bello vitral representando el interior de la famosa mina de sal polaca de Wieliczka, además de una estatua en honor a José G. Aguilera Serrano y cuatro diplomas otorgados a este Instituto a principios de siglo por su participación en exposiciones internacionales.
hermoso lugar y lleno de recuerdos